Dos días
no son nada
o pueden ser eternos
Dos días
pueden ser los más felices
pero también los más tristes
Dos días
podés aprovecharlos al máximo
o desperdiciarlos como al resto
Dos días
pueden marcar nuevos rumbos
o tan sólo mostrarte más de lo cotidiano
Dos días
para sentir en mi vida un poco más el paso del tiempo
pero tres días para que ya no queden rastros tuyos en ella
O si, quién sabe,
quizás hubo demasiados
dos días en nuestras vidas
o quizás hicieron falta más
Dos días que seguirán siendo como estos últimos
Dos días en que mi humor desvarie
Dos días en que mi ánimo sea inconstante
Dos días en que deje al mundo sin pañuelos
Dos días en que cada caja que llene con tus cosas
derrame quizás en vano alguna lágrima
Dos días en que debería estar disfrutando
una nueva década perdida en vanas experiencias
pero ganada en aprendizajes, madurez,
una década ganada en crecimiento
Una década que desperdicia sus dos últimos días
en este estado de inercia, con mezcla de melancolía
pero con la seguridad que es la consecuencia de subir un nuevo escalón.
«Mëgg¥»
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios