"Este invierno fue malo, y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo". Charly García
Aún no entiendo los tiempos de Dios, y creo que nunca los voy a entender. Pero sólo puedo aceptar y seguir caminando, total, nadie más que él puede darme respuestas a tantas preguntas que no hacen más que resonar y retumbar como tambores dentro de mi cabeza.
No entiendo el por qué de tantas cosas, y otras ni siquiera las quiero entender. El que las entienda no va a cambiar nada, ya está, el tiempo no vuelve para atrás y es lo que más me duele, porque ella me advirtió, muchas veces, y el último tiempo, una y otra vez.
Y ya no puedo decirle "tenías tanta razón", no puedo, no está.
Cinco meses donde las cosas perdieron el sabor, donde hay un espacio vacío, que nadie puede llenar, un silencio cruel en medio de una sinfonía.
Cinco meses intentando desahogar este vacío que no hace más que atormentarme cada día, impidiéndome disfrutarlos como quisiera.
Desde hace cinco meses los gritos volvieron, los desencuentros, las malas interpretaciones, la búsqueda de nuestro espacio personal dentro de un cementerio de historias.
El frio que congela cada centímetro de humanidad que queda aquí, nos ahoga, sin dejarnos encontrar la salida. Sin permitirnos ponerle un fin a esto que sentimos.
Es que es nuestra defensa, nuestra coraza está a la defensiva ante el veneno de otros, y sin darnos cuenta nos herimos de muerte. Pero aún así, no damos el brazo a torcer, nos mantenemos firmes en reacciones impulsivas que ni siquiera tienen un fundamento.
Basta! ya es suficiente...
Hoy te extrañé mucho, me puse a hacer aquellas cosas que sólo vos hacías, como limpiar hoja por hoja cada planta del patio. En realidad, mis lágrimas las enjuagaban entre tanta torpeza.
Nada es lo mismo sin vos, que año horrible, cuando terminará...
En momentos como éste, siento la necesidad de irme, lejos, no importa donde, no sé donde. Necesito cortar esto que me tiene atada, que me retiene, con todas mis fuerzas intento dar un paso más, pero no puedo, algo me retiene, impidiendo avanzar y logrando que me hunda más en mis pasos.
Necesito tu abrazo, tu mano sobre mi cabeza, diciendome: pedile al Señor que te de fuerzas, ya va a pasar...
Cinco meses y un día, y te extraño abuela.
Terminado de escribir el 02/12/10.
«Mëgg¥»
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
