martes, 7 de diciembre de 2010 a las 2:28 p.m.


“A veces los planes de Dios no son tal cual nosotros esperamos y nos sorprende sobre la marcha. Nos lo hizo notar en el Recital Solidario “Valores que hacen ruido” que ABA Jóvenes venía preparando desde hace algunos meses en el Anfiteatro Lola Mora en Costanera Sur. No puedo negar todo el trabajo, esfuerzo y amor por el Señor que había detrás: músicos ensayando, coordinadores que armaban los distintos equipos de trabajo, y en el medio, desafíos por superar, para que la actividad pudiera llevarse a cabo.

Como parte de la Campaña de Valores, este evento se planeó como una gran oportunidad de poder fomentar a nuestra sociedad algunos de los valores que hoy parecen extinguidos. Y qué mejor excusa, que acompañarlo de buena música al aire libre, bandas integradas por jóvenes de distintas iglesias con un mensaje claro en sus letras. Además con un fin solidario, la consigna en esta ocasión fue llevar un alimento no perecedero que sería destinado a una ONG.

Pero Dios tenía preparado algo más, y no por eso menos importante.

El Señor permitió que por la mañana de ese sábado lloviera, razón por la cual, se suspendió el evento al aire libre. Pero fue justo ahí, el momento en que Dios esperaba una decisión por parte nuestra ¿íbamos a conformarnos con volver a nuestras casas lamentándonos el no haber podido hacer nada o íbamos a buscar una alternativa para que aunque sea una persona pudiera escuchar del Amor de Nuestro Señor?

Se decidió que la actividad se reprogramaría para más adelante, pero igual ese día había que movilizarse. Fue entonces que se dispuso que el recital se hiciera en la Iglesia Bautista del Once.

"Dijo además David a Salomón su hijo: Anímate y esfuérzate, y pon manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová."
 1º Crónicas 28:20

Este pasaje fue el que Dios tenía preparado para mi devocional personal ese día, y realmente siento que se cumplió en su totalidad. Había un desafío grande que implicaba un gran compromiso de todos los que estábamos ahí, organizar contrarreloj un evento en otro barrio del que se tenía pensado. Fue precioso ver jóvenes de distintas iglesias unidos, trabajando en conjunto con entusiasmo, organizándose para salir en grupos, algunos de ellos disfrazados, a repartir invitaciones y compartir los valores, en el barrio de Once. Mientras, otros grupos se encargaban de la decoración, la escenografía y el sonido.

Jóvenes y adolescentes movilizados por la pasión que genera el amar al Señor compartieron, muchos de ellos por primera vez, aquel Mensaje de Salvación que nuestro Dios nos mandó a comunicar, descubriendo así nuevos dones.

Esa tarde tocaron dos bandas, Trío Plus e Hijos del Rey, ambas generaron un clima armónico que permitió que nuestro Señor se manifieste en cada acorde, en el rostro de cada uno de los jóvenes que estaban allí presentes, en las palabras del Pastor Tomás Mackey, quien tuvo una pequeña y preciosa participación.

A veces, suceden las cosas de distinta forma a lo planeado, pero cuando son planificadas y organizadas para la obra de Nuestro Señor, no vamos a estar solos, Él será quien nos respalde y acompañe por el mejor camino, Él será quien guíe nuestras palabras, nuestros gestos y dispondrá el tiempo.

Esa tarde no dudo que el Señor se haya alegrado y enorgullecido de sus hijos, que fueron de bendición desde su sola predisposición.

En lo personal, una experiencia realmente gratificante.”

Gimena Rivas.

«Mëgg¥»


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