viernes, 31 de diciembre de 2010 a las 11:46 a.m.
No sé cómo describirte, de solo pensarlo brotan las lágrimas...y no es por hacerme la víctima.
Con vos llegaron las ganas de cambiar, de que brotaran las fuerzas y motivaciones desde varios aspectos.
Las primeras vacaciones con mamá después de muchos años, fueron raras, pero valieron la pena, ayudaron a tomar un respiro antes de lo que se vendría.

Desde febrero a julio fueron los minutos más difíciles de mi vida, la enfermedad de mi abuela hizo que cambiaramos todos los planes, desmejoraba muy rápido y ya no podía estar sola en casa, cambié mis horarios de trabajo, dejé la facultad por vigésima vez, nada era más importante que ella. Si, a pesar de las mil y una discusiones que habíamos tenido el último tiempo, a pesar de eso, era la mujer que más amaba y mi mejor referente de como debe ser una hija de Dios.
Curaciones, internaciones, operaciones, dolor, tristeza, ganas de aprovechar el tiempo, sabiendo del desenlace que habría y que no tenía vuelta atrás.

No voy a olvidar, que al único lugar que quiso ir durante su enfermedad, fue a visitarnos a Maxi y a mí a Lapen, al campamento de jóvenes que hicimos en mayo.
Maxi, qué difícil fue, encargarme de ser yo quien le contaría de la enfermedad de la abuela, y la maldita gente que habla sin saber que crea confusión, no entiendo como puede haber gente así, que se alimenta del daño que le hace a otros, pero sé que Dios ve todo y es justo.
Debíamos seguir adelante, aprender a ser enfermera de un día al otro, de mi propia abuela, quien ya no se levantaba y tenía una sonda.
Nuevas internaciones y regresos a casa, hasta un martes en que con mucho dolor le di la medicación y ella se negaba a tomarla, "y si no me hace nada?" me preguntó, y entre lágrimas intenté convencerla.
Desde ese momento, cerró sus ojos y no los volvió a abrir, permaneciendo un día y medio practicamente en coma. Ni Maxi, ni mi mamá ni yo podíamos aceptarlo. Sinceramente aún hoy tengo cientas de preguntas a Dios sin respuestas y que sigo cuestionando.
No voy a olvidar que en su estado de inconciencia al escucharnos brotaban lágrimas de su rostro.
Al comenzar julio, amanecimos ya sin ella, nos había dejado, pero sabíamos y sabemos que está mucho mejor, disfrutando de la presencia del Señor.

Después de eso, mil cosas, operación de urgencia a mi papá por su vesícula, internación por neumonía a mi otra abuela, Dios! que año....
Mis fuerzas se agotaron más que rápidamente, y encima tenía un desafío, había aceptado estar coordinando al grupo de jóvenes junto a Gustavo.
Pero por un tiempo me permití desaparecer, total, sentí la presencia de unos pocos, los que realmente son amigos, los otros sólo cuestionaban mi ausencia y se aprovechaban de ella.

Pero aún así, hubo cosas lindas, a nivel familiar, Maxi empezó su primer trabajo, Flor y Mauro fueron papás de Kiara, mi sobrina más preciosa y la primera. Pudimos llevar adelante algunas renovaciones en la casa.
A nivel iglesia, a pesar de, vi como chicos y chicas preciosos buscaban a Dios, con ganas de servirle, descubriendo dones, estar presente cuando se bautizaban, y compartían de su amor a Cristo.
Vi como Dios obra en un grupo que con sus mil imperfecciones sabe que queremos mejorar y amarle y servirle. Dios corrigió montones de imperfecciones, cambió personalidades, temperamentos, visiones, siempre estuvo y está atento a cada detalle.

Así que estoy satisfecha, el grupo creció, no sólo en número, creció mucho espiritualmente, en el camino del Señor, y eso no tiene valor, y eso llena un corazón como el mío, que se alegra de ver a cada uno de esos chicos crecer y experimentar lo que es vivir con y para el Señor.
Fue un año completo, hubo de todo, hasta dos personas que marcaron mi vida desde mi adolescencia con su amistad se casaron, que alegría interior que brotó en cada uno de esos momentos, Dios bendiga sus familias.
Y bueno, siempre aparecen nuevas personas que uno tiene la oportunidad de conocer, incluso pegamos tanta buena onda que nos denominamos af|GEN, jaaa!  significa: amigos facebookeros|Gime, Emma & Nat.
Ambos chicos de otras igles, pero que el Facebook nos ayudó a conocernos más en profundidad. Grandes personas con corazón de siervo.
Dios me permitió hacer nuevos amigos para caminar en Su camino.

Describí hechos, pero al final no te describí a vos, es que no salen las palabras y prefiero que sea así.
Se va un año difícil, y Dios permita que el que llega sea un poco mejor. Dios bendiga cada minuto del próximo año y nos permita crecer y ser desafiados.

Goodbye 2010 - Welcome 2011

* 2011 te pongo las fichas (=

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