lunes, 11 de mayo de 2009 a las 2:08 a.m.




Nuevamente te alejas de todo, la estabilidad ni siquiera supo llegar a su esplendor.
Es que tu vida se divide en cientos de partes, pero no sabe convivir con ella misma y sólo ciertas áreas se sienten bien mientras una vez más sentís un gran vacío en las otras.
Y sabés que una vez más estás haciendo las cosas mal, y sabés que es lo que tenés que cambiar, sabés que es ahora el momento de quebrar, pero no lo hacés.
Intentás seguir adelante haciendo de cuenta que está todo bien, pero basta, ya no podés mentirle al espejo, porque en cualquier momento caerá la venda, porque en cualquier momento vas a verte sumergida en ese vacío, porque ya te sentís inmersa en ese océano y no ves la orilla y apenas hacés pie.
Porque mentís a tu entorno diciéndoles que estás bien, que todo anda caminando, pero no aclarás que sentís que todo esta marcha atrás, porque jamás lo harías, no te vas a mostrar vulnerable.
Porque en este momento estás sensible, cualquier palabra de más es motivo de discusiones y cada palabra es como una espada sin filo que te va desgarrando sin piedad. Es que tu vacío duele.
Y sentís la necesidad de desahogarte pero no sabés como, quienes hasta hace poco parecían tus confidentes, hoy por momentos los sentís como extraños que se cruzan en tu camino, y eso te duele aún más.
Necesitas gritar, necesitas huir, aislarte un tiempo, pero las obligaciones no te lo permiten y para empeorar aún todo intentás ocupar el poco espacio libre para llegar cansado y sólo dormir y la rueda no deja de girar.
Despierta! porque si sentís todo esto es que aún estás viva y la arena del reloj está en tiempo de descuento y sólo depende de vos.


«Mëgg¥»

«Nubëz RØsäs» | Powered by Blogger | Entries (RSS) | Comments (RSS) | Designed by MB Web Design | XML Coded By Cahayabiru.com