Todo eso que sos te pertenece,
aunque a veces te juzgues desvalido,
tan tuyo como tu habla es tu silencio.
Tuya es tu identidad a media asta
y tus tímidas huellas en el barro.
Te pertenece el río que soñaste
y el otro río, allí donde se mojan
tu amor, tu desespero. Tu confianza.
Tu propiedad bajo el azul es única
y es la única tal vez porque no existe
tu libertad es exterior a vos
tuya será solo si la capturas
y la dejas libre en cautiverio
o en tu pasión de ser o en tu agonía
la libertad no vale un condominio
es una loca suelta, si está suelta,
cómoda de nombrar, difícil siempre
cuando se surte de alucinaciones
Todo eso que sos te pertenece
tu corazón y tus revelaciones
tu caja de mentiras en reposo
tu dolor y el dolor de tu paciencia
Lo innombrable también puede ser tuyo
sobre todo si alguna vez lo nombras.
Pertenencias - Mario Benedetti
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